En época estival, determinadas tipologías de trabajadores, por la naturaleza de su trabajo, son susceptibles de sufrir un golpe de calor. Ante esta situación, es necesario saber qué síntomas describen un golpe de calor, cómo prevenirlo y, en caso de que se haya producido, qué hacer. Hemos elaborado un cartel en tamaño Din A3 con las pautas de actuación, que os podéis descargar en siguiente enlace:
Golpe de calor: cómo prevenirlo, reconocerlo y tratarlo
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Temperatura interna superior a 40,6 ºC Taquicardia
Respiración rápida
Cefalea
Náuseas y vómitos
Piel seca y caliente
Ausencia de sudoración
Confusión y convulsiones
Pérdida de consciencia
Pupilas dilatadas
Medidas preventivas
Verificar las condiciones meteorológicas de forma frecuente
Limitar las tareas pesadas que requieran un gasto energético elevado. Si es posible, proporcionar ayudas mecánicas para la manipulación de cargas.
Beber agua potable
Habilitar zonas de sombra o locales con aire acondicionado para el descanso de los trabajadores. Instalar ventiladores, equipos de climatización, persianas, estores y toldos para disminuir la temperatura en caso de locales cerrados.
Limitar el tiempo o la intensidad de la exposición, haciendo rotaciones de tarea siempre que haya sitios con menor exposición que lo permitan. Planificar las tareas más pesadas en las horas de menos calor, adaptando, si es necesario, los horarios de trabajo.
Considerar que es necesario un periodo de 7 a 15 días
para que el trabajador se aclimate al calor. Cuando se deja de trabajar en condiciones calurosas durante periodos como las vacaciones o bajas laborales, es necesario volver a aclimatarse al incorporarse de nuevo al trabajo. Aumentar la frecuencia de las pausas de recuperación (cada hora, por ejemplo)
Permitir al trabajador, en la medida de lo posible, adaptar su propio ritmo de trabajo.
Procurar vestir con ropas amplias, de tejido ligero y colores claros. Proteger la cabeza con gorra o sombrero.
Evitar el trabajo individual, aislado, favoreciendo el trabajo en equipo para facilitar la supervisión mutua.
Cómo actuar
Colocar al trabajador en una zona a la sombra y en un ambiente frío, a ser posible.
Debe desvestirse al trabajador y se recomiendan duchas con agua fría (15-18ºC).
No debe utilizarse agua más fría de 15ºC, ya que se produciría una disminución de la pérdida del calor, debido a una constricción de los vasos sanguíneos cutáneos.
Si el trabajador está consciente, suministrarle agua fría para beber.
Si está inconsciente, colocarlo en posición recostado sobre un lateral de su cuerpo, con la cabeza ligeramente ladeada, el brazo inferior atrás, extendido, el superior flexionado hacia adelante y arriba y las piernas flexionadas, más la superior que la inferior.
Otra posibilidad es cubrir el cuerpo con toallas húmedas, cambiándolas con frecuencia y, preferiblemente, en combinación con un ventilador eléctrico o un dispositivo similar, para que la temperatura del cuerpo disminuya algo más.
Contacte con un médico y, si es posible, lleve al paciente al hospital lo más pronto posible.
A menudo, una persona que sufre un golpe de calor puede precisar oxígeno, administración de suero por vía intravenosa y, algunas veces, medicación adecuada.